TERAPIA MIOFASCIAL
La Inducción Miofascial es un método de evaluación y de tratamiento tridimensional de los movimientos y presiones sostenidas en todo el sistema de la fascia para así eliminar sus restricciones y reestablecer el equilibrio funcional del cuerpo.
Es una rama de la Fisioterapia dirigida al tratamiento manual de los desórdenes más comunes que afectan al aparato locomotor como consecuencia de diferentes tipos de traumatismos (fracturas, esguinces, torceduras, golpes, etc, que producen dolorosas e limitantes cicatrices internas o externas limitando el movimiento y produciendo dolor), como también a raíz de los cambios relacionados con el proceso reumático, artrítico o artrósico que afecta el funcionamiento de la columna vertebral, las rodillas, los hombros y otras articulaciones del cuerpo.
APLICACIONES CLINICAS
* Algias vertebrales (lumbalgias, lumbociáticas, cervicalgias y dorsalgias).
* Disfunciones de origen tendinoso: túnel del carpo, codo de tenista, codo de golfista, síndrome de De Quervain, tendinitis bicipital, tendinitis del manguito de los rotadores, pata de ganso, cintilla iliotibial y otros.
* Hombro doloroso.
* Fibromialgia – el tratamiento miofascial es un medio muy eficiente en el proceso de recuperación funcional de pacientes con síndrome fibromiálgico. Permite mejorar la función, disminuye la rigidez mañanera, ayuda a combatir el dolor.
* Tratamientos de recuperación postquirúrgica.
* Cefaleas de origen mecánico.
* Cicatrices postraumáticas y postquirúrgicas.
* Disfunciones de la ATM.
* Síndrome postlatigazo cervical (Whiplash).
“No es posible mantener un cuerpo sano sin que exista un sistema fascial saludable.”